Por los precios de algunos modelos de gafas de realidad virtual de algunos fabricantes se puede pensar que son un “capricho” algo caro, pero esto no es cierto en absoluto, y Google con las Google Cardboard / I am Cardboard se ha encargado de demostrarlo, ya que lo cierto es que en el mercado hay opciones muy baratas, y aunque evidentemente la calidad no es ni de lejos la misma sí que nos pueden servir para probar la experiencia que supone la realidad virtual.

En esta ficha nos referimos a las características de las Google Cardboard, pero hay que tener en cuenta que es un producto muy económico, hecho en cartón (eso sí, de alta calidad) y con lentes que se ajustan a las especificaciones de Google, pero de PMMA (polimetacrilato).

Este tipo de gafas se venden en cartón natural, en varios colores, en cartón decorado e incluso, con la misma filosofía de ofrecer un producto a muy bajo precio e igual diseño, en otros materiales, como cartón plastificado, plástico o goma-espuma.

Google incluso facilita las instrucciones precisas para poder fabricarnos nuestras propias gafas a partir de los planos y especificaciones (en el enlace a la web del fabricante están los liks de descarga de la documentación necesaria).

Todo esto puede resultar muy útil no porque nos vayamos a fabricar nuestras propias gafas partiendo de 0 (las ópticas pueden ser difíciles de encontrar), sino porque al ser de cartón se terminarán estropeando.

Aunque se puede adaptar a terminales con pantalla de entre 4.7 y 5.2 / 5.5 pulgadas (hay algunos modelos que incluyen adaptadores) el tamaño ideal es una pantalla de 5 pulgadas con resolución HD 1080p.

Como decimos, no es que sean la solución ideal si queremos unas gafas VR, pero sí una forma muy económica de probar lo que nos ofrecen (o pueden ofrecer) y después decidir si nos merece la pena hacer una inversión mayor.